Abre las cortinas y aprovéchate de la luz natural. Mejora el ánimo, activa las defensas y mantiene en forma el sistema nervioso.

Compra electrodomésticos de clase A o superior. Consumen menos recursos y aumentan el ciclo de vida de los mismos.

Ajusta el nivel del agua de la lavadora. Su funcionamiento permanecerá en perfectas condiciones durante mucho más tiempo.

Sustituye las bombillas incandescentes y halógenos por LED. Es mucho más segura y su duración es mayor.

No abras el horno para echarle un ojo durante su funcionamiento ya que la temperatura sufre un descenso y afecta a la cocción de la comida.

Descongela el congelador de vez en cuando para conseguir el mejor funcionamiento. Padece menos y dura más.

Lava la ropa en agua tibia o fría. Los tejidos sufren menos y tu lavadora funcionará a toda máquina.

Desconecta todos los aparatos eléctricos que no estés utilizando, al estar conectados consumen energía (aunque no estén encendidos).

Usa el horno de microondas. La comida no perderá su sabor y los nutrientes mantendrán toda su estructura.